No hay nada más reconfortante que una sopa. Pensemos… ¿cuál es la escena ideal cuando estás enfermo? Para mí, una sopita, una cobija, un té o una agua aromática y Netflix (en casos extremos, una caja de kleenex y una caneca a la mano). Pero las sopas tienen ese algo diferente. Cuando algo anda mal, cuando queremos una comida densa en nutrientes o simplemente algo ligero que no caiga mal, las sopas siempre la primera opción.
Además son súper fáciles de hacer, es meter una cantidad de verduras en una olla, hierbas y especias y ¡a licuar!
Esta sopa es la clásica sopa de zanahoria pero con un twist que a mi familia le encanta -la leche de coco. La hace mucho más densa y rica en sabor, olor y nutrientes. ¡Juan Antonio la ama y espero que a ustedes les guste tanto como a nosotros!
(4 -6 porciones)
Ingredientes
- 4 tazas de zanahoria en cubos
- 1 pizca de jengibre molido
- 1 cucharadita de cúrcuma
- Sal y pimienta al gusto
- 5 tazas de agua
- 1 -2 cucharadas de aceite de coco
- Leche de coco
Preparación
- Pon en una olla grande el aceite, el jengibre, la cúrcuma y la sal.
- Déjala hervir por 5 minutos.
- Vierte las zanahorias y tapa la olla hasta que se ablanden. Luego incorpora poco a poco el contenido en la licuadora, hasta que tenga la contextura de crema. Para más cremosa, menos agua.
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