Este es un básico y un “must” que debemos tener todos en nuestro libro de recetas. En los últimos años, ha habido una afluencia de leches vegetales, leches veganas en el mercado, -lo que es una dicha completa, no me malinterpreten- pero que también podemos llegar a confundir como un alimento “saludable” cuando realmente puede llegar a ser un alimento procesado. Me acuerdo cuando dejé la leche hace más de 10 años y lo único que se encontraba en Bogotá era esa leche de soya en polvo, y solo en las tiendas dietéticas. Poder ir al súpermercado y encontrar leche de almendras es lo mejor que nos pudo haber pasado.
Ahora bien, hay un “catch”. Las leches comerciales -por más veganas que sean- también son un alimento procesado. Muchas de ellas con más de 15 gramos de azúcar por porción, sabores artificiales a vainilla y conservantes. Por eso, la mejor opción siempre va a ser hacer nuestra propia leche, suena complicado pero realmente es súper sencillo. No toma nada de tiempo y de una sola taza de almendras sale más de un litro de leche.
Si no estás dispuesto a cocinar, te da pereza, no tienes tiempo o no es lo tuyo, mi recomendación entonces, es revisar muy bien los ingredientes de la leche que estás comprando en el supermercado.
Pero por si te animas, aquí te dejo la receta. Simple y sencilla.
Receta
Ingredientes
- 1 taza de almendras remojadas durante 12 horas en agua
- 5 tazas de agua fresca
- 1 pizca de canela
- endulzante al gusto
Preparación
- Lava las almendras reposadas en agua muy bien
- Pon todos los ingredientes en un procesador de alimentos y licua durante 2 minutos.
- Cuela los pedazos de almendra que sobraron con una tela
- Coge la masa que quedó en la tela y vuelves a procesarla con 1-2 tazas de agua
- Disfruta
Si no has descargado mi eBook, haz clic aquí. En él te comparto mi historia, todas las dietas, inyecciones y hasta pastillas que alcancé a tomar, pero sobre todo, te comparto las herramientas que me sirvieron (y sigo utilizando hoy) para romper el ciclo, liberar mi mente de toda esa culpa, y aprender a comer sano y feliz.