Entrando a la semana 30 de embarazo es importante subirle al consumo de calcio, proteína y hierro. Así que fue buscando una receta que me ayudara a suplir todo esto que encontré esta, hamburguesas de garbanzo y quinoa. Súper fácil y rápida de hacer. La clave está en tener todos los ingredientes listos, los que hay que picar, picados, los que hay que rallar, rallados, y no es más que combinarlos todos es un bol y armar las hamburguesas.
Lo mejor de todo es que las puedes congelar para usar durante el resto de la semana. Esta receta hace más o menos 5-6 porciones. Yo me comí dos, sin pan de hamburguesa. De hecho las acompañé con algo de papa y coliflor.
¡Espero que las disfruten!
Receta
Ingredientes
- 1 taza de quinoa cocinada
- 1 taza de garbanzos cocinados en puré (o fríjoles, lentejas, el grano que desees)
- 1/2 taza de zanahoria rallada
- 1/2 taza de zucchini rallado (quitar el exceso de líquido antes de añadir a la mezcla)
- 1/2 taza de kale picado
- 4 cucharadas de semillas de girasol o de calabaza
- 4 cucharadas de harina (yo usé harina de avena)
- 3-4 cucharadas de perejil picado
- 1 cucharada de levadura nutricional
- 1 cucharadita de semillas de chía
- 1 cucharadita de comino o la especie de tu preferencia (yo usé una combinación de “masala”)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta
Preparación
- Combina todos los ingredientes en un bol. Si ves que les falta harina, agrega más avena, o si le falta más como “pegante”, agrega más garbanzos.
- Una vez tengas todo bien combinado arma bolitas para hacer las hamburguesas. Si vas a congelar, guardalas ahora, sino, en un sartén a fuego medio-bajo las pones hasta que queden bien cocinadas y ¡listo! (Déjalas un buen tiempo por un lado antes de cambiarlas, ya que la mezcla se puede deshacer fácil, es importante dejarlas un buen tiempo a cada lado. También puedes usar una tapa durante su cocción).
Si no has descargado mi eBook, haz clic aquí. En él te comparto mi historia, todas las dietas, inyecciones y hasta pastillas que alcancé a tomar, pero sobre todo, te comparto las herramientas que me sirvieron (y sigo utilizando hoy) para romper el ciclo, liberar mi mente de toda esa culpa, y aprender a comer sano y feliz.