Después de haberlo intentado todo, y cuando digo todo, ¡es todo! Dietas, inyecciones, pastillas para adelgazar, mesoterapia, masajes, tés naturales y no naturales… ¡En fin! TODO, descubrí un método único que no solo te ayuda a llegar a tu peso ideal, MANTENERLO, sino además, liberarte de tanta culpa.
¿Has pensado por qué no has podido mantener tu peso? Porque una cosa es adelgazar y seguramente de las 1.000 dietas que has intentado, has logrado bajar… Pero, ¿por qué no lo has podido mantener?
El bloqueo mental
La razón es muy sencilla: porque después de AÑOS de hacer dietas, tu cerebro ya no sabe vivir “sin hacer dieta”. Entonces… si te comes cualquier cosa que no esté dentro de TU PLAN, tu régimen, ejemplo: una uva, un pan, una torta, una pizza, etc., tu cerebro dice “¡no puede ser! Ya la embarré… ya mejor me como el postre y por la noche pido pizza y mañana empiezo, o mi favorita: empiezo el lunes”.
Llevas TANTOS AÑOS haciendo TANTAS DIETAS que tu cerebro no concibe que exista la posibilidad de llevar una vida SIN DIETA… Que puedas comerte un pedazo de torta el día que cumple tu hijo y NO PASA NADA, que puedes tomarte un vino con esa comida, o incluso, ir a un Brunch con amigas y no estar TODO EL FIN DE SEMANA contando calorías y pensando en todo lo que te comiste y que entonces, tal vez, mejor mañana solo comes papaya.
Esto es a lo que yo le llamo “el bloqueo de la tábula rasa” y lo veo en todas mis clientes, ¡sin excepción! Llevamos tantos años en restricción que no podemos ser más flexibles. Cualquier cosa que se salga “de la dieta” es un “pecado” (ojo al término), “me porté mal”, “la embarré”, “ya qué…” y esa mentalidad nos puede llevar a un día de atracones, un fin de semana, una semana o incluso un mes, SOLO porque nos dimos PERMISO de comer algo que no estaba en la dieta.
Te pregunto, ¿todas esas dietas, todas esas restricciones, te han llevado a lograr lo que querías?, ¿has podido llegar al peso que quieres?
Si tu respuesta es no… pues algo anda mal. Como dicen por ahí, “no busques resultados diferentes haciendo lo mismo”. Tal vez, las dietas simplemente no funcionan. Tal vez hay algo más ahí.
En términos de dietas, peso y una muy mala relación con la comida y conmigo misma, yo lo he vivido TODO, por eso te puedo decir, con toda sinceridad, que sí se puede cambiar. El primer paso es identificar todos esos bloqueos mentales, emocionales y sociales con los que cargamos y llevamos cargando desde hace años. Solo así vas a empezar a liberarte de toda esa culpa, esas reglas y restricciones que te llevan de un lado a otro como un yo-yo, y por supuesto, tu peso también.
Puedes arrancar creando una lista. Piensa en todas esas “creencias limitantes” que te pueden estar llevando al autosabotaje. Por ejemplo: “comer carbohidratos engorda”, “comer sano es aburrido y es caro”, “comer sano es para mujeres vanidosas y superficiales, no es lo más importante y no tengo tiempo para hacerlo”.
¿Qué es eso de “creencias limitantes”? El ejercicio
Al final, todas estas CREENCIAS LIMITANTES se convierten en tus OBJECIONES; es decir, tus principales OBSTÁCULOS para alcanzar la meta que tú quieres. Así que el primer paso es identificarlas. Puedes ponerlas todas en una columna.
Ahora bien, en la columna de al lado vas a coger CADA UNA DE ESAS OBJECIONES y las vas a pasar en positivo. Ejemplo: objeción: no tengo tiempo. Positivo: “Voy a dejar de excusarme de no tener tiempo, porque comer sano y hacer ejercicio son una prioridad para mí, por lo cual voy a revisar mi rutina y horario y sacar así sea 20 minutos al día para caminar”.
Haz esto con cada una de ellas y vas a ver TODO LO QUE VAS A DESCUBRIR. 🙂 (Bueno y si quieres saber qué hacer después, escríbeme a mi mail y yo te cuento 😉 juliana@julianapineda.com).
Si quieres más información sobre mis programas, escríbeme a juliana@julianapineda.com y te cuento cómo funcionan, cómo empezamos a combatir esos bloqueos emocionales, mentales y sociales mientras que, paralelamente armamos un plan (no una dieta) hecha a tu medida. En la que vas a poder disfrutar la comida, relacionarte diferente con la comida, incluso disfrutar “comer sano”, no aburrirte y sobre todo, vivir tranquila y sin culpas.