A los 11 meses Juan Antonio bajó 200 gramos, y si alguno o alguna de ustedes tiene bebé, sabe la angustia que genera todo el tema del peso, la curva de crecimiento y la alimentación de nuestros hijos. Fue la primera vez en sus 11 meses de vida que no solo no subía de peso, sino que bajaba. Y si bien 200 gramos pareciera ser un indicador sin importancia, mi pediatra -y con mucha seriedad- certificó que no podíamos dejar que bajara más. Sin entrar en mucho detalle sobre la solución que me presentó mi doctor (que tiene que ver con dejar la lactancia y reemplazar algunas tomas con fórmula que por supuesto no estaba dispuesta a hacer), mi reacción fue armar un plan de alimentación completamente detallado, de lunes a domingo para no llegar a esos días de “¿mmm y hoy qué le damos de onces?”.
Para los que quedaron con la duda lo que hice fue asegurarme que comiera 5 veces en el día: desayuno, medias nueves, almuerzo, onces y comida. Cada comida complementada con teta y en cada comida (y al menos en las 3 más importantes) procurar que hubiese una proteína (vegetal o animal), grasa buena y un carbohidrato complejo.
Fue así que llegué a estas galletas. Quería hacerle algo que pudiera llevar en la pañalera. Generalmente estamos por fuera en las tardes y quería algo que no me llenara todo de boronas, que fuera fácil de dar, 100% natural con ingredientes ricos en nutrientes y un sabor increíble. Estas galletas son súper esponjosas, así que para ellos son perfectas. Yo las hice con chips de chocolate oscuro (sin leche) pero realmente las podrían hacer con cualquier topping. Si sus hijos no pueden comer gluten, deben asegurarse de que la avena diga “certificada sin gluten”.
Estas galletas están hechas con harina de almendras, harina de avena, banano, mantequilla de almendras y panela. Lo bueno de hacer nosotros mismos los “postres” o snacks en la casa es que podemos controlar los ingredientes que nuestros hijos comen. Podemos controlar la cantidad de dulce. A Juan Antonio yo le doy cosas endulzadas con miel, miel de abejas, agave o de maple y también uso panela. La panela tiene el mismo perfil nutricional que el azúcar de coco pero a la mitad de precio. Hay muchas mamás que prefieren no darle nada de dulce o azúcar a sus hijos hasta grandes y respeto y apoyo totalmente esa decisión, pero en mi casa decidimos que eventualmente va a estar expuesto a estos alimentos y que la mejor forma de manejar el tema era exponerlo de vez en cuando a ellos en casa, en un entorno seguro y controlado donde podemos medir la cantidad y la calidad del azúcar que está consumiendo.
Así que aquí les dejo la receta y ¡espero que les guste! Mi esposo fue el fan #1 de esta receta.
Ingredientes
- 1 huevo vegano (1 cda de linaza molida + 2,5 cdas de agua)
- 1 banano maduro
- 1/3 taza de mantequilla de almendras (si viene con sal, omitir la sal en el resto de la receta)
- 1 cda de aceite de coco derretido
- 3 cucharadas de panela o azúcar morena
- 1 cta de extracto de vainilla puro y natural (si es el de súper mercado, omitir)
- 1/2 cta de bicarbonato de sodio
- 1/2 cta de polvo para hornear
- 1 pizca de sal
- 1/3 taza de harina de almendras
- 3/4 de harina de avena
- 1/3 taza de chips de chocolate veganos o oscuro
Preparación
- Precalienta el horno a 176 grados C
- En un bowl grande mezcla los huevos veganos y deja reposar un rato hasta que “aglutine”
- Agrega el banano espichado. Luego la mantequilla de almendras, el aceite de coco, la panela, la vainilla el bicarbonato de sodio, polvo para hornear, sal y revuelve.
- Añade la harina de almendras y de avena y vuelve a mezclar. Agrega los chips de chocolate y mezcla de nuevo. Si la mezcla parece un poco húmeda, puedes añadir 1 cucharada más de harina de almendras.
- Deja en la nevera 10 minutos.
- Pon las galletas en una refractaria y deja al horno durante 15-17 minutos.
- Deja enfriar y listo
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