Dentro de nuestro ritual matutino está el jugo verde, sagrado e imprescindible: una taza de espinaca o kale (col risada. La puedes conseguir en escarola.co) y una taza de piña congelada. A esto le añadimos -según el mood– colágeno, semillas de chía o hemp, hierbabuena o menta. Después de años del mismo jugo todas las mañanas, decidí cambiar de color e intentar un naranja vivo y eléctrico, y de ahí surgió esta receta: dulce y ácida con grandes efectos antiinflamatorios e inmunológicos. Además, ¿a quien no le gusta empezar el día con colores?
Ingredientes
- 1 banano maduro
- 1 taza de piña congelada
- 1/2 cucharada de jengibre rallado
- 1/4 cucharadita de cúrcuma
- 1/2 taza de jugo de zanahoria
- 1 cucharada jugo de limón
- 1 taza de leche de almendras
Los súper ingredientes: este coctel refuerza el sistema inmunológico, combate infecciones, es antiinflamatorio, tiene vitamina C y antioxidantes.
Preparación
- Haz jugo de zanahoria. En una licuadora mezcla la zanahoria con agua al gusto y licua hasta conseguir un jugo. Separa 1/2 taza para usar en la receta y el resto lo guardas en un recipiente de vidrio en la nevera.
- Agrega el resto de los ingredientes a la licuadora y combina hasta conseguir una mezcla homogénea. Si quieres que tenga una densidad más de smoothie que de jugo, añade hielo o asegúrate de que tanto el banano como la piña estén congelados.
- Consumir en el menor tiempo posible*.
* Los jugos siempre se deben consumir recién preparados. Entre más tiempo los dejes al aire libre -o incluso en la nevera- más pierden su “prana” (vida), pierden nutrientes, vitaminas y minerales y al final terminas es tomando calorías vacías y azúcar.
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