Estoy obsesionada con el curry, es nuestro nuevo plato favorito, sin lugar a dudas. Es que es la mezcla de sabores lo que me encanta, coco, curry, un poquito de picante y MUCHAS MUCHAS verduras. El balance perfecto.
Generalmente el curry lo hacen con mucha grasa o incluso leche o harina para espesar, por eso me encanta esta receta porque es sencilla, fácil y rápida de preparar y no lleva harina, leche ni nada raro. Solo verduras, ingredientes 100% naturales.
Lo pueden hacer con quinoa, lentejas (en este caso me gustan las chiquitas, las rosadas) o tofu. Mi mezcla preferida es con tofu, arroz y maduritos encima (¡que es la mejor parte!).
Aquí les dejo la receta, espero que les guste.
Ingredientes
- 1 cucharada aceite de coco
- 1 cebolla cabezona pequeña
- 1 cucharada ajo
- 1 cucharada jengibre rallado
- 1/2 taza de brócoli
- 1/2 taza de zanahoria
- 1/4 taza de tomate picado
- 1 cucharada curry
- 1 pizca pimienta cayena
- 2 tazas leche de coco
- 1 taza caldo vegetal*
- Sal y pimienta al gusto
Para hacer el caldo vegetal simplemente pones a hervir muchas verduras y hierbas, como un ramito de cilantro y perejil, cebolla, ajo, zanahoria y pimentón durante MUCHO tiempo. Le agregas sal, pimienta y si tienes miso, ¡buenísimo!
Preparación
1. En una olla grande a fuego medio alto, añades el aceite, la cebolla, brócoli, zanahoria, sal y pimienta. Cocina revolviendo hasta que quede suave, 5 minutos
2. Añade el curry en polvo, pimienta cayena, caldo, leche. Dejas hervir por 10-15 minutos
3. Agregas el tomate y cocinas por cinco minutos más
4. Sirve encima de quinoa o arroz
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Sopa de zanahoria, coco y jengibre
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