Hace poquito alguien me dijo una frase que se quedó conmigo: “me doy cuenta que soy vieja porque estoy amando comer cosas que jamás se me hubieran ocurrido, como las coles de bruselas”. Y es tal cual. Ahora, ella asegura estar al punto de salivar por una breva… ¡Yo creo (espero) no llegar a ese punto! Pero estoy de acuerdo con su afirmación. Mi amor por las coles de bruselas surgió después de cumplir los 30, porque durante los 20 uno todavía tiene el cuerpo todo terreno que aguanta todo y ¡quiere todo! Pero a los 30 hay una pequeña frase por ahí en nuestro interior que se cuela y nos hace ser mucho más conscientes de lo que nos metemos en la boca.
Así que esta receta es para todos esos treintañeros, que ya gastaron su entrada a la “adultez”, cuyos gustos han cambiado y probablemente, su estilo de vida también.
Esta receta es súper fácil de hacer, solo necesitas 3 ingredientes y un horno.
Ingredientes
- Coles de bruselas
- Miel de maple
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Precalentar el horno a 180 grados C
- Lavar y cortar las coles de bruselas por la mitad.
- Poner en una refractaria con un chorrito de aceite de oliva, un chorrito de miel de maple y sal y pimienta al gusto.
- Poner al horno durante 20-30 minutos, hasta que queden suaves por dentro pero crocantes por fuera.
- Servir con un poquito del “melado” encima.
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