En el último post, hablamos un poco sobre el consumo de alimentos procesados y artificiales y desmitificamos algunas creencias comunes sobre el embarazo, como no comer por dos, y no caer en todos nuestros antojos. En este post vamos a terminar de revisar esas 8 reglas de oro para comer sano durante el embarazo.
5. Come los 5 sabores.
Los 5 sabores son dulce, salado, amargo, ácido y umami, que en japonés literal quiere decir “sabroso”. Umami es un sabor sutil pero prolongado, induce la salivación y una sensación como de terciopelo en la lengua. Estimula la garganta, el paladar y la parte posterior de la boca. Algunos alimentos con sabor a umami son: champiñones, setas, tomates maduros, tomates secos, té verde, anchoas, quesos, espinaca y espárragos.
Según John Medina en su libro “Brain Rules for Baby (Updated and Expanded)”, los bebés empiezan a ingerir ¼ de galón de líquido amniótico al día durante el tercer trimestre. ¡Y ese líquido amniótico viene en sabores! Todo lo que come la mamá pasa de la placenta hasta al líquido amniótico. Incluso hay estudios que demuestran que los bebés de las mamás que comieron, por ejemplo, mucha zanahoria durante el embarazo, prefirieron las compotas o cereales hechas con zanahoria que con cualquier otra verdura.
Así que recuerda que con lo que comes no solo estás influyendo en la nutrición, desarrollo y crecimiento de tu bebé y sus órganos, sino estás dictaminando sus gustos por los distintos sabores. Cuando termines el día piensa, ¿disfruté de los 5 sabores?
6. Toma mucha agua.
Esta es de esas reglas que también deberías intentar cumplir SIEMPRE. Nuestro cuerpo es en su mayoría agua y durante el embarazo nuestro cuerpo está trabajando hasta tres veces más fuerte para crear esa pequeña persona. El Instituto de Medicina recomienda que una mujer embaraza tome al menos 10 vasos de agua al día, claro está que el consumo puede cambiar dependiendo de tu actividad física y ubicación (si estás en temperaturas más altas, es probable que necesites consumir mucha más agua).
El consumo de agua es sobre todo importante durante los últimos meses. Ya verás que con el tiempo empezarás a retener mucho líquido y podrás llegar a sentirte inflamada. Tomar agua durante el día te ayudará a eliminar todo ese líquido y a que te sientas mejor. La mejor forma de saber si estás consumiendo lo suficiente es viendo el color de tu orina, si está muy amarillento, es hora de tomar más agua.
7. La seguridad de los alimentos ante todo.
Seguramente tu médico ya te dijo esto, pero es importantísimo que no consumas ningún tipo de producto animal crudo. Asegúrate que la carne, pollo, comida de mar y huevos estén siempre bien cocidos. Tampoco comas nada que lleve más de dos horas ahí sentado. No comas jamones ni ningún tipo de embutidos. Los quesos deben ser pasteurizados. Los quesos que no son pasteurizados pueden tener Listeria, lo que puede generar un parto prematuro o aborto.
8. Cómete el arcoíris.
Es importante que durante estos meses lleves una dieta muy balanceada pero también variada. En general tendemos a consumir los mismos alimentos todas las semanas (¡a veces hasta más de una vez al día!). Claro, es lo más fácil; ya sabemos qué nos gusta y cómo prepararlo, pero esta es la época perfecta para que pruebes otras verduras o frutas, y así aseguras que tu bebé esté recibiendo todos los nutrientes y no solo algunos. Prueba diferentes recetas, asegúrate que tu plato esté rico en colores, que tenga verde, anaranjado, rosado, morado, ¡entre más colores mejor! Cada vez que te sirvas tu almuerzo o cena, fíjate en los colores, ¿lleva el arcoíris?
Si no has descargado mi eBook, haz clic aquí. En él te comparto mi historia, todas las dietas, inyecciones y hasta pastillas que alcancé a tomar, pero sobre todo, te comparto las herramientas que me sirvieron (y sigo utilizando hoy) para romper el ciclo, liberar mi mente de toda esa culpa, y aprender a comer sano y feliz.