Si me sigues hace rato, sabes que en enero de este año, Andrés y yo recibimos a nuestro Gabriel, nuestro angelito que veníamos pidiendo desde hace mucho tiempo; nuestro arcoíris después de la tormenta. Siempre he dicho que Juan Antonio me cambió la vida pero la verdad es que Gabriel me devolvió la fe. Es cierto eso que te dicen, que cada bebé trae su regalo. Y con la fe, Gabriel también trajo muchos otros regalos, además de que llegó en un momento turbulento y emocionante de nuestra vida como familia.
Por un lado, mi papá, mi guerrero (como le dijo una de mis clientes) estaba internándose en la clínica para un trasplante de médula luego de un cáncer muy agresivo. Por otro, nosotros estábamos recibiendo a este pedacito de cielo (literalmente entré en trabajo de parto el mismo día que internaron a mi papá). Además, como si fuera poco, Andrés y yo veníamos organizando nuestro traslado a México, uno de nuestros grandes sueños, que incluso declaramos en papel en junio de 2015 (¡para que veas que la visualización sí funciona! y en otro post te hablaré de ello…)
Así que con todos estos cambios me vi obligada a usar mi caja de herramientas emocional, para buscar algo que me pudiera ayudar a sobrellevar todo este mar de cambios. La caja de herramientas emocional, por si te lo estás preguntando, no es más que eso, una caja (que puedes decorar como quieras), en la que escribes todas las herramientas que te podrían ayudar a MANEJAR emociones. Porque las emociones las vas a sentir; sí o sí, y van a salir… quieras o no, así que es mejor que tú tengas el control de cómo y cuándo y ahí entra a jugar tu caja de herramientas emocional. Como por ejemplo, caminar, tomar un café con un amigo, meditar, hacer ejercicio, etc. ¡Las posibilidades son infinitas! Lo importante es que tú descubras las que funcionan para ti.
Para terminar el cuento, con todos estos cambios, me vi obligada a sacar de mi caja de herramientas estas 4 que son las que realmente me ayudaron a sobrellevar todos estos cambios. Te las comparto y espero que te den una luz sobre las tuyas.
🌟 Gratitud: una de las cosas más difíciles de vivir para el ser humano es la incertidumbre. Por eso, enfocarte en lo que tienes y agradecerlo es una gran herramienta para sobrellevar los momentos difíciles. Por ejemplo, en vez de preocuparme por si mi papá iba a salir adelante o no, me enfocaba en que ese día, en ese momento sí lo tenía, entonces me sentaba con él a tener largas charlas sobre la vida.
👉🏻 Empieza y termina tu día siempre pensando 1-3 cosas por las que te sientes agradecida.
🌟 Hablar con alguien: los cambios no son fáciles, y generan MUCHAS emociones, angustia, frustración, preocupación, rabia, tristeza, etc. Hablar con alguien es fundamental para poderlas verbalizar y sacar de tu cuerpo. Yo me apoyé en mi psicóloga, mis hermanas y una amiga.
👉🏻 Las emociones SIEMPRE van a salir, por eso es mejor que tú tengas el control de cómo y cuándo.
🌟 Vivir el hoy y no preocuparme por el mañana: como te dije arriba, la incertidumbre es de las cosas más difíciles de vivir. Por eso no vale la pena estar pensando en el mañana, cuando no sabes qué va a pasar. El mañana NO lo controlas, el hoy sí. Enfócate en el hoy, toma cada día por lo que es y SUELTA lo que no controlas.
👉🏻 Como siempre digo, “hay cosas en la vida que tú no controlas, pero tú tienes el poder de elegir cómo reaccionar”. Enfócate en lo que controlas, SUELTA lo que no.
🌟 Una intención diaria: había días y semanas que tenía que hacer tantas cosas que vivía completamente ABRUMADA. Ponerme una sola intención en el día me ayudó muchísimo. ¿Qué es esa cosa que sí o sí tienes que hacer? Solo una, no 10, olvídate del “to do list” que no termina.
👉🏻 La intención del día no tiene que ser “algo que hacer” también puede ser algo tan sencillo como “hoy no me voy a dar duro”, “hoy voy a descansar”…
Aquí están, las 4 herramientas que me ayudaron a sobrevivir y DISFRUTAR toda esta época de transición. Espero que te sirvan o al menos te hagan reflexionar sobre las herramientas que a TI te sirven. En una próxima ocasión te cuento cómo armar tu caja de herramientas emocional.
Si no has descargado mi eBook, haz clic aquí. En él te comparto mi historia, todas las dietas, inyecciones y hasta pastillas que alcancé a tomar, pero sobre todo, te comparto las herramientas que me sirvieron (y sigo utilizando hoy) para romper el ciclo, liberar mi mente de toda esa culpa, y aprender a comer sano y feliz.